2/6/11

El monasterio de Christ the King, en Alabama, acepta la autoridad del Papa

Otro monasterio cismático se reconcilia con la Iglesia

El monasterio de Christ the King, en Alabama, acepta la autoridad del Papa

El pequeño monasterio cismático de Christ the King ha vuelto este mes de mayo a la comunión de la Iglesia. El fundador, P. Leonard Giardina, murió dos meses antes. Los dos monjes que quedaban en el monasterio han sido recibidos formalmente en la Iglesia por el obispo de la diócesis, Monseñor Baker. Varios monjes sedevacantistas habían abandonado anteriormente la comunidad. En Christ the King, seguirá celebrándose la liturgia según la forma extraordinaria del rito romano.

01/06/11 1:43 AM | Imprimir | Enviar

(Bruno Moreno/InfoCatólica) El monasterio de Christ the King (Alabama, Estados Unidos) fue fundado en 1984 por un antiguo monje benedictino, Leonard Giardina, en una extensa finca perteneciente a su familia. Leonard había abandonado años antes su comunidad benedictina de origen, la Abadía de San Bernardo en Cullman, Alabama, y había colaborado durante un tiempo con la SSPX y con algunos grupos sedevacantistas.

El monasterio fue creado como monasterio tradicionalista, al margen de la autoridad de la Iglesia. El P. Leonard Giardina fue nombrado abad por el obispo cismático McKenna, un conocido clérigo sedevacantista. La consagración episcopal del propio McKenna no es reconocida por la Santa Sede, ya que pertenece a la llamada línea Thuc, procedente de un obispo católico vietnamita que, en la década de los setenta y sin permiso papal, ordenó a una docena de obispos por todo el mundo, incluidos los del Palmar de Troya.

Además del abad, el monasterio estaba formado por otros seis monjes y tres monjas. Durante años, el monasterio se mantuvo fuera de la comunión de la Iglesia, pero sin entrar en las polémicas sobre si los papas desde Pío XII eran verdaderamente los papas legítimos, si sólo lo eran materialmente pero no formalmente (sedeprivacionismo), si la Sede de Pedro está vacante (sedevacantismo) o las demás posibilidades presentes entre diversos grupos de carácter cismático. En cualquier caso, la mayoría de los fieles que asistían a sus celebraciones eran sedevacantistas.

Esta falta de definición intencionada hizo que, al principio, el monasterio pudiera albergar a monjes con ideas muy diferentes. Sin embargo, a la larga la situación se hizo insostenible. En diciembre del año pasado, tres monjes abandonaron el monasterio. Dos de ellos rumbo a otros grupos abiertamente sedevacantistas y uno para reconciliarse con la Iglesia. También las monjas abandonaron el monasterio (o fueron expulsadas, según las distintas versiones) salvo una de ellas.

En el contexto de estas divisiones, el abad Leonard, que estaba gravemente enfermo, dio permiso a su delegado, el monje Sebastian Glentz, para que iniciara conversaciones formales con la diócesis de Birmingham con la diócesis de Birmingham buscando la reconciliación con la Iglesia (si bien ya se habían producido contactos anteriormente tanto con el obispo anterior como con el actual, asistidos por un canonista experto que había trabajado en el Vaticano, Mons. Anthony La Femina).

Un monje y una monja aceptaron el año pasado la autoridad papal. El abad murió en enero de este año, antes de que el proceso terminase, y otro monje decidió abandonar el monasterio. Los dos monjes restantes, Sebastián Glentz y Michael Sauntner, continuaron las conversaciones con la diócesis, que han llegado recientemente a feliz término. La reconciliación formal con la Iglesia se produjo el Domingo de la Divina Misericordia, en una ceremonia sin luz eléctrica debido a un tornado y presidida por el obispo de la diócesis de Birmingham, Monseñor Baker.

Los dos monjes, cuya “humildad y colaboración” ha subrayado el obispo de la diócesis, han pasado al estado eclesial de ermitaños, ya que la validez de sus ordenaciones sacerdotales está siendo estudiada por la Iglesia. Ha sido un paso muy duro para ellos, pero el Hermano Sebastián afirmó que “la obediencia hace que sea más fácil”, recordando el ejemplo de obediencia de San Pío da Pietrelcina, a quien se ordenó que no celebrase la Misa en público ni oyese confesiones.

Mientras se estudia la validez de la ordenación de los hermanos Sebastián Glentz y Michael Sauntner, serán considerados ermitaños dependientes directamente de la diócesis, según el canon 603. Monseñor Baker ha nombrado a tres Canónigos Regulares de S. Juan Cancio para que asistan de forma provisional al monasterio, sobre todo para la liturgia, que se celebra según la forma extraordinaria del rito romano. Según afirman estos sacerdotes, desde la reconciliación del monasterio con la Iglesia, se ha triplicado la asistencia de fieles a la Misa diaria. En la diócesis de Birmingham, se celebra regularmente la Misa según la forma extraordinaria en otras dos iglesias.

No es la primera vez que algo así sucede en Estados Unidos: hace cinco años, quince de las monjas sedevacantistas del convento de Mary Immaculate Queen de Spokane se reconciliaron con la Iglesia y fundaron una nueva comunidad. Charles Rumore, presidente del capítulo local de la asociación Una Voce, considera que la reconciliación del monasterio es “un fruto tangible de Summorum Pontificum”, el motu proprio de Benedicto XVI que recuperó el libre uso de la liturgia anterior al Concilio Vaticano II. Para Rumore, se trata de “un ejemplo para que otros también vuelvan, ya sean laicos o religiosos”. De hecho, varias personas interesadas en reconciliarse con la Iglesia se han puesto ya en contacto con el monasterio.

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