Iglesia e IRPF

(Jesús Bastante).- Los obispos temen perder poder adquisitivo a través de la Renta. La crisis, económica y de confianza en la institución, podrían llevar a un descenso de al menos el 10% en la recaudación de este año. "A día de hoy, es urgente, es necesario marcar la 'X' de la Iglesia este año, pero no para mantener una estructura, sino para que podamos bautizar a nuestros hijos, para que podamos vivir la fe, para que puedan permanecer abiertas muchas iglesias, para poder ejercer plenamente la libertad religiosa", afirmó el gerente del Episcopado, Fernando Giménez, durante la presentación de la campaña "X Tantos" con la que la Iglesia católica quiere animar a los contribuyentes a marcar su casilla en la declaración de la Renta.

Ese era el objetivo de la rueda de prensa que este mediodía se ha celebrado en la Casa de la Iglesia, y en la que los obispos se han negado, hasta en cuatro ocasiones, a dar una palabra acerca de los escándalos de pederastia en la Iglesia, y si éstos podrían mermar la recaudación a través del IRPF. Ha sido una rueda con bastante tensión, en la que el obispo de Ciudad Real y responsable del Sostenimiento de la Iglesia, Antonio Algora, ha eludido una y otra vez los requerimientos de los periodistas. "¿Sabe qué le digo? En los últimos años, 700.000 cruces más", ha sido su última contestación. Nada acerca de la eficaz actuación de los carmelitas de Castellón ante el último caso de abusos, ni a la respuesta inmediata del obispo de la diócesis, pese a que Algora tenía entre sus papeles ambas declaraciones.

El silencio como respuesta. No así a la hora de volver a pedir a los contribuyentes que marquen la casilla de la Iglesia católica (sola, o junto a la de "Otros fines de interés social"), que muestra, según Algora, "una Iglesia cercana, que está en el barrio, que mantiene estructuras. Una Iglesia solidaria con los que sufren hondamente la crisis".

"La 'X' es un compromiso con los que sufren", declaró el obispo, que añadió que "la Iglesia realiza un servicio impagable". Más en este momento de crisis que, según recalcó Algora -y confirmó posteriormente Fernando Giménez- puede hacer que disminuyan las aportaciones que entrarían en las arcas de la Iglesia a través de la Declaración de la Renta."Precisamente ahora es el gran momento para dar el paso y marcar la casilla", pidió Giménez, quien anunció que, finalmente, la recaudación de este año se incrementó un un 4,7% respecto al ejercicio anterior, alcanzando los 253,4 millones de euros.

El lema de la campaña de este año, "Yo también marco la X a favor de la Iglesia, ¿y tú?", es una invitación a la solidaridad y también a reconocer la "confianza radical" de muchos, que permiten que -pese a que este dinero va íntegramente a sufragar los sueldos de los sacerdotes y la Seguridad Social del Clero- la institución "pueda estar cerca de los más desfavorecidos, o que estemos presentes en Haití".

Alegando a esa confianza, los periodistas han preguntado, hasta en cuatro ocasiones -más dos repreguntas- por si los escándalos de pederastia podían afectar al resultado final de las declaraciones. En este punto, Algora se ha mostrado absolutamente a la defensiva, aduciendo falta de conocimiento o hablando de su experiencia pastoral con los más desfavorecidos, hasta llegar a decir que "el feligrés no exige confianza, sino que se compromete con el parado, el emigrante, el expulsado de la sociedad, que se sienten atendidos por la Iglesia".

En un día en que la Iglesia española aparece en todos los medios mostrando su cara más positiva, con la clara respuesta de carmelitas y el obispo de Segorbe-Castellón, ante un posible caso de abusos sexuales, el responsable episcopal del Sostenimiento de la Iglesia volvió a demostrar que la institución tiene mucho que aprender en su relación con los medios de comunicación y con su presencia pública.

Trató de mediar en la tensión Fernando Giménez, quien adujo que "las personas marcan la casilla porque desean colaborar o aprecian a la institución", sean o no católicos. "9 millones de contribuyentes marcan la casilla. Entre ellos no están los niños, los ancianos, los parados -"Ni los curas", intervino Algora-, que no hacen la declaración". ¿Qué demuestra esto? "Que, a día de hoy, la presencia de la Iglesia necesaramente reclama un apoyo".