14/10/09

Capilla Sixtina- IMPRESIONANTE









Capilla Sixtina

De Wikipedia, la enciclopedia libre

Capilla Sixtina
Sixtina.jpg
Exterior de la Capilla Sixtina
Edificio
Tipo Capilla
Estilo Renacentista
Localización Ciudad del Vaticano
Dueño Iglesia Católica
Construcción
Inicio 1471
Término 1484
Equipo diseñador
Arquitecto(s) Giovanni d'Dolci
Otros Lugar donde los Cardenales eligen al nuevo Papa.

La Capilla Sixtina es uno de los más famosos tesoros artísticos de la Ciudad del Vaticano, construida entre el 1471 y el 1484, en la época del papa Sixto IV, de donde procede el nombre por el que es conocida, aunque inicialmente se llamó Capilla Palatina. Su arquitecto fue Giovanni d'Dolci siguiendo los modelos de las antiguas plantas basilicales romanas las cuales por su parte se inspiraban estructural y arquitectónicamente en antiguos edificios griegos como el Concejo del Ágora ateniense.

Es conocida en todo el mundo tanto por ser la sala en la que se celebra el cónclave y otras ceremonias oficiales como las coronaciones papales, como por haber sido decorada por Michelangelo Buonarroti (Miguel Ángel). Se encuentra a la derecha de la Basílica de San Pedro, después de la Scala Regia ('Escalera Real'), y originalmente servía como capilla al interior de la fortaleza vaticana.

La capilla es de forma rectangular y mide 40.93 m de longitud por 13.41 de anchura (las dimensiones del Templo de Salomón según el Antiguo Testamento). Su altura es de 20.7 m.

Su decoración pictórica al fresco se inició recién terminada y en ella participaron Sandro Botticelli, Luca Signorelli, Perugino, Pinturicchio y Ghirlandaio entre otros.

La pared sobre el altar mayor (con una superficie de 13.7 m por 12.2 m) la ocupa el Juicio Final.

En el centro de la bóveda se representan nueve escenas rectangulares sobre la Creación y la Caída del hombre, flanqueadas por profetas y sibilas, así como los antepasados de Jesús y arquitecturas y esculturas fingidas (trampantojos).

Debe su nombre al Papa Sixto IV della Rovere (pontífice desde 1471 hasta 1484) quien hizo reestructurar la antigua Capilla Magna entre el año 1477 y el 1480.

Contenido

[ocultar]

Frescos laterales [editar]

A lo largo de la Capilla Sixtina se encuentra una sucesión de frescos. Estas pinturas en las dos paredes laterales, son paralelas. Casi cada fresco está relacionado con el que está enfrente, es por eso que a continuación se reflejaran los frescos enfrentadas y no contiguos. Debían representar la vida de Moisés (Antiguo Testamento) de una parte, y la vida de Cristo (Nuevo Testamento), de la otra, según el uso de todas las antiguas iglesias.

Techo de la Capilla Sixtina.
  1. La Circuncisión: un ángel detiene con su espada a Moisés, por haber omitido la circuncisión de sus hijos. Zippora celebra la ceremonia. Este grupo de especial belleza recuerda la gracia de Rafael.
  1. El Bautismo de Cristo: el Omnipotente está arriba, entre querubines y ángeles; debajo hay una paloma, símbolo del Espíritu Santo, posada sobre la cabeza de Cristo. En los extremos; Juan el Bautista predicando (izquierda) y el Redentor (derecha). En el valle se observan monumentos romanos.
    • Fresco de Pinturicchio.
  1. Historia de Moisés: este fresco representa varios episodios de su vida juvenil. En el centro, se lo ve sacando agua para las hijas de Jethro, después de haber ahuyentado a los pastores y dado muerte al egipcio; a la izquierda guía a los israelitas en el desierto.
  1. La Tentación de Cristo: sobre un edificio, Satanás tienta a Jesús, diciéndole: «Si tú eres hijo de Dios, arrójate»; a la izquierda le pide que transforme las piedras en pan; a la derecha vuelve a tentarlo ofreciéndole toda la magnificencia del mundo.
    • Fresco de Sandro Botticelli.
  1. El Paso del Mar Rojo: este fresco fue para glorificar la gran victoria conseguida por las tropas papales sobre los napolitanos en Campomarte.
  1. La Llamada de los Apóstoles: Cristo llama a Pedro y a Andrés al apostolado. Aunque sus colores son flojos, el trabajo muestra la grandeza de método y de ejecución.
  1. Dios entregando las tablas de la Ley a Moisés que las presenta al pueblo, pero las rompe cuando ve que éste danza en adoración en derredor del becerro de oro.
    • Fresco de Cósimo Rosselli.
  1. En el Sermón de la montaña: hay dos escenas: el sermón y la curación del leproso.
    • Fresco de Cósimo Rosselli.
  1. Core, Dathan y Abiron, fue un fresco obra de Botticelli, a raíz de un suceso contemporáneo: Andrés Zamomelic, arzobispo de Carniola, en vista de que no había sido elegido cardenal, reunió en Basilea un concilio contra el papa, pero fue recluido en una prisión, donde se suicidó.
  1. Cristo entregando las llaves a San Pedro: al fondo se ven dos arcos de triunfo y en el centro un edificio octogonal.
  1. La Cena: es el último fresco lateral, pintado por Cósimo Rosselli.

Debajo de dichos murales cuelgan en ocasiones especiales diez tapices diseñados por Rafael, llamados Los hechos de los Apóstoles. Encargados por León X hacia 1515, fueron tejidos en el taller de Pieter Coecke en Bruselas. Los cartones a tamaño real, pintados como modelo para los tejedores, causaron gran influencia en los Países Bajos. Siete de ellos subsisten, en el Victoria and Albert Museum de Londres. Los arazzi o tapices originales se sustrajeron de la Capilla Sixtina en el Saqueo de Roma de 1527, y no se devolvieron al Vaticano hasta el siglo XIX.

Bóveda de la Capilla Sixtina [editar]

La creación de Adán antes de la restauración de la Capilla Sixtina de 1980.
Artículo principal: Bóveda de la Capilla Sixtina

La bóveda de la Capilla Sixtina estuvo decorada con un cielo raso de estrellas doradas sobre un fondo azul (simbología que se aplicaba al manto de la Virgen y que ya se encuentra en las decoraciones de cielorasos precristianos egipcios), obra de Pier Matteo d'Amelia, desde su construcción en 1484 hasta la intervención de Miguel Ángel entre 1508 y 1512.

El techo de la Capilla Sixtina se divide en varias secciones: La bóveda que es donde están pintadas las escenas del Génesis, los lunetos y las enjutas laterales que es donde están los antepasados de Cristo, los triángulos donde se encuentran los profetas y las enjutas de las esquinas o pechinas donde están las cuatro historias clave de la Salvación del pueblo de Dios.

Ahí se encuentra La creación de Adán, probablemente la escena más bella o en todo caso la más conocida.

El Juicio Universal [editar]

El Juicio Universal de Miguel Ángel

El Juicio Universal, también conocido como Juicio Final, es tal vez una de las obras más perfectas de la larga y activa carrera de Miguel Ángel. Llena del espíritu de Dios que crea y destruye, una obra única que domina con la espléndida audacia de su creador.

Arriba, mirando hacia la izquierda está Cristo, este es un juez implacable, con la mano derecha alzada, en actitud de condenar. La Virgen, que está a su lado, aparece resignada a la hora de la justicia. Los demás personajes de la corte son los profetas, los apóstoles, los mártires. A la derecha del Mesías están los elegidos, a la izquierda los réprobos. En el cielo, entre los lunetos, están alineados los ángeles con los instrumentos de la Pasión.

Abajo, a la izquierda, la escena de la resurrección de los muertos: un grupo de Ángeles, en el centro, que llevan el libro del juicio, tocan las trompetas, mientras de los sepulcros destapados salen los muertos para volver a encontrarse en el valle de Josafat. Y mientras los buenos suben al cielo en medio de la rabia de los demonios, los malos son arrojados a los abismos, donde los esperan Caronte con la barca y Minos, el juez infernal.

El Juicio Universal fue comenzado en el año 1535 y finalizado en 1541.

A pesar de la belleza de la composición, el hecho de que las figuras apareciesen desnudas según el gusto del artista escandalizó a la Iglesia que una década después mandó a un pintor conocido popularmente como 'Il Braghettone (Daniele da Volterra) que añadiese unos taparrabos a todos los participantes.

La Capilla Sixtina fue restaurada entre los años 1980 y 1994 con la ayuda de Japón, que sufragó los gastos de la obra, valorados en 50 millones de dólares. Algunos repintes de Volterra fueron eliminados, pero otros se dejaron, tanto por dejar testimonio de dicha alteración como porque partes originales de Miguel Ángel se habían raspado y no era posible recuperarlas.

La restauración con muy sensible instrumental moderno quitó la pátina de grasa, humedad y humo que opacaba al conjunto pictórico quedando a la vista entonces —para sorpresa de los espectadores— la paleta original de Miguel Ángel: de intensos colores, contrastados claroscuros, así como meditadas tensiones dramáticas (casi teatrales en la mejor acepción del término teatral) que resultan ser un antecedente del más excelente manierismo y por esto ya una ruptura con la pintura típicamente renacentista.

Cabe añadir que, contraviniendo las opiniones de el Bramante, arquitecto ingeniero oficial que entonces poseía el Vaticano, Miguel Ángel Buonarroti se negó a pintar los frescos sostenido por un andamiaje que debía colgar de clavijas empotradas en el techo (este sistema dañaría la composición pictórica), para solucionar un problema que parecía insoluble Miguel Ángel efectuó un innovador sistema de andamios prácticamente autoportantes que se soportaban mediante ajustes laterales en las paredes.

No hay comentarios: