Audiencia general del miércoles
María como modelo de la Iglesia «en el orden de la
fe, de la caridad y de la unión perfecta con Cristo», según la
definición del Concilio Vaticano II, ha sido el tema de la catequesis
del Papa Francisco durante la audiencia general de los miércoles que ha
tenido lugar en la Plaza de San Pedro y a la que han asistido alrededor
de noventa mil personas.
(VIS) María es modelo de fe, no sólo porque como
hebrea esperaba de todo corazón la redención de su pueblo, sino también
porque con el «sí» que pronuncia en la Anunciación se adhiere al
proyecto de Dios «y desde ese momento su fe recibe una nueva luz : se
centra en Jesús... La fe de María es el cumplimiento de la fe de
Israel y en este sentido es el modelo de la fe de la Iglesia, que está
centrada en Cristo, la encarnación del amor infinito de Dios».
La madre de Cristo vive esta fe «en la sencillez de las mil ocupaciones y preocupaciones cotidianas; esa existencia normal fue el terreno donde se desarrolló una relación única y un diálogo profundo entre ella y Dios, entre ella y su hijo . El «sí » de María, ya perfecto desde el principio, creció hasta la hora de la Cruz. Allí, su maternidad se dilató, abrazando a cada uno de nosotros... para llevarnos a su Hijo. María vivió siempre inmersa en el misterio de Dios hecho hombre , como su primera y perfecta discípula, meditando cada cosa en su corazón a la luz del Espíritu Santo , para entender y poner en práctica toda la voluntad de Dios».
Para explicar el segundo aspecto, María, modelo de caridad, el Papa utilizó el relato evangélico de la visita a Isabel, su prima. «Visitándola -dijo- María no le dio sólo ayuda material -que es importante - también le llevó a Jesús , que ya vivía en su seno. Llevar a Jesús a aquella casa significaba llevar la alegría , la alegría plena.... la que procede de Jesús y el Espíritu Santo, y se expresa en la caridad gratuita, en el compartir, ayudarse , comprenderse... María quiere darnos, también a nosotros, ese gran regalo que es Jesús: y con Él su amor, su paz, su alegría. Así hace la Iglesia: es como María, no es un negocio, no es una organización humanitaria, no es una ONG, pues tiene el mandato de llevar a todos a Cristo y su Evangelio; no se lleva a sí misma, pequeña, grande, fuerte o débil lleva a Jesús. Y tiene que ser como María cuando fue a visitar a Isabel. ¿Que le llevaba María? A Jesús. La Iglesia lleva a Jesús: este es el centro de la Iglesia: llevar a Jesús. Si, por hipótesis, alguna vez sucediera que la Iglesia no llevase a Jesús, sería una Iglesia muerta. La Iglesia tiene que llevar la caridad de Jesús, el amor de Jesús».
La madre de Cristo vive esta fe «en la sencillez de las mil ocupaciones y preocupaciones cotidianas; esa existencia normal fue el terreno donde se desarrolló una relación única y un diálogo profundo entre ella y Dios, entre ella y su hijo . El «sí » de María, ya perfecto desde el principio, creció hasta la hora de la Cruz. Allí, su maternidad se dilató, abrazando a cada uno de nosotros... para llevarnos a su Hijo. María vivió siempre inmersa en el misterio de Dios hecho hombre , como su primera y perfecta discípula, meditando cada cosa en su corazón a la luz del Espíritu Santo , para entender y poner en práctica toda la voluntad de Dios».
Para explicar el segundo aspecto, María, modelo de caridad, el Papa utilizó el relato evangélico de la visita a Isabel, su prima. «Visitándola -dijo- María no le dio sólo ayuda material -que es importante - también le llevó a Jesús , que ya vivía en su seno. Llevar a Jesús a aquella casa significaba llevar la alegría , la alegría plena.... la que procede de Jesús y el Espíritu Santo, y se expresa en la caridad gratuita, en el compartir, ayudarse , comprenderse... María quiere darnos, también a nosotros, ese gran regalo que es Jesús: y con Él su amor, su paz, su alegría. Así hace la Iglesia: es como María, no es un negocio, no es una organización humanitaria, no es una ONG, pues tiene el mandato de llevar a todos a Cristo y su Evangelio; no se lleva a sí misma, pequeña, grande, fuerte o débil lleva a Jesús. Y tiene que ser como María cuando fue a visitar a Isabel. ¿Que le llevaba María? A Jesús. La Iglesia lleva a Jesús: este es el centro de la Iglesia: llevar a Jesús. Si, por hipótesis, alguna vez sucediera que la Iglesia no llevase a Jesús, sería una Iglesia muerta. La Iglesia tiene que llevar la caridad de Jesús, el amor de Jesús».
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