Legionarios de Cristo

La Legión de Cristo es una congregación religiosa de derecho pontificio, fundada en 1941. Tiene como misión la extensión del Reino de Cristo en la sociedad según las exigencias de la justicia y caridad cristianas, y en estrecha colaboración con los Pastores y los programas pastorales de cada diócesis. Hoy cuenta con más de 800 sacerdotes y 2.500 seminaristas mayores y menores. Tiene casas establecidas en 22 países.

Fundador:

P. Marcial Maciel, L.C. (10 de marzo de 1920 – 30 de enero 2008) El P. Marcial Maciel, L.C., fundador de la Legión de Cristo y del movimiento Regnum Christi, nació el 10 de marzo de 1920 en Cotija de la Paz, Michoacán (México), fundó la congregación de los Legionarios de Cristo en 1941 y, en 2005, renunció a una ulterior reelección como director general. Le sucedió en el cargo el P. Álvaro Corcuera, L.C. En mayo de 2006, la Congregación para la Doctrina de la Fe invitó al P. Maciel a “una vida reservada de oración y penitencia, renunciando a todo ministerio público". El P. Maciel falleció el 30 de enero de 2008 y sus restos mortales yacen en su pueblo natal, Cotija de la Paz.

Que hacen:

La predicación y extensión del reino de Cristo constituye el ideal que inspira, estimula, dirige y conforma los fines apostólicos de la Legión de Cristo y del movimiento Regnum Christi: Hacer que Jesucristo reine en los corazones y en las sociedades; transformar a los hombres según el ideal del Hombre Nuevo en Cristo; crear la civilización del amor y la justicia: ésta es la misión que les da su nombre. La Legión de Cristo y el Regnum Christi buscan colaborar con las iglesias locales, prestando ayuda y apoyo a los obispos y a los párrocos en la realización de los programas de pastoral diocesana, aportando el carisma propio recibido de Dios, para bien de la Iglesia. La colaboración con los seglares forma una parte esencial de la metodología apostólica de la Legión. Los legionarios ejercen su apostolado sobre todo junto con los miembros del Regnum Christi, formándoles humana y cristianamente, sirviéndoles con sus ministerio sacerdotal, proyectándolos en la acción pastoral, uniendo esfuerzos en la misión común e impulsando así una gran variedad de obras al servicio de la Iglesia. Muchas veces las obras de apostolado han surgido en respuesta a necesidades concretas o por iniciativa de los mismos seglares. Por tanto, no todos tienen la misma relación institucional con la Legión de Cristo y el Regnum Christi. Los campos más importantes de su labor apostólica son la educación, la pastoral juvenil y familiar, la evangelización (de manera particular en el territorio de misiones de Quintana Roo) y la promoción social. En todos ellos se presta una importancia particular a la labor cultural y el apoyo a la mujer. En los últimos años también se ha visto un significativo crecimiento en el ámbito de la formación de sacerdotes diocesanos y en el trabajo en los medios de comunicación.