El mundo debe adoptar "medidas efectivas y determinadas" contra el hambre, luego de que la crisis económica mundial elevó el número de hambrientos y desnutridos a la cifra récord de 1.000 millones de personas, dijo el viernes el papa Benedicto XVI.
Los países en vías de desarrollo necesitan más inversiones, especialmente en agricultura, para lograr que sus poblaciones no pasen hambre, dijo el Papa en un mensaje dirigido a las Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), con ocasión del Día Mundial de los Alimentos.
"Esta crisis requiere a los gobiernos y miembros de la comunidad internacional de adoptar medidas efectivas y determinadas", dijo Benedicto XVI en una nota leída en la ceremonia de la FAO. "El acceso a los alimentos es más que una necesidad básica, es un derecho fundamental de individuos y pueblos", agregó.
El Papa ha mencionado con frecuencia la crisis, pidiendo un nuevo orden financiero mundial guiado por la ética y ha pedido al mundo que no permita el sufrimiento de sus habitantes más pobres y vulnerables a causa de la contracción económica.
La crisis "es especialmente seria para el mundo agrícola, donde la situación ha pasado a ser dramática", dijo Benedicto XVI en su mensaje. "La agricultura debe contar con suficientes inversiones y recursos".
La FAO dijo esta semana que las ayudas y las inversiones en la agricultura han mercado en las dos últimas décadas, lo que ha contribuido al aumento del hambre.
Este año, el número de personas hambrientas llegó en todo el mundo a los 1.020 millones debido al encarecimiento de los alimentos y la crisis financiera global, según la organización con sede en Roma.(RD/Agencias)
Los países en vías de desarrollo necesitan más inversiones, especialmente en agricultura, para lograr que sus poblaciones no pasen hambre, dijo el Papa en un mensaje dirigido a las Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), con ocasión del Día Mundial de los Alimentos.
"Esta crisis requiere a los gobiernos y miembros de la comunidad internacional de adoptar medidas efectivas y determinadas", dijo Benedicto XVI en una nota leída en la ceremonia de la FAO. "El acceso a los alimentos es más que una necesidad básica, es un derecho fundamental de individuos y pueblos", agregó.
El Papa ha mencionado con frecuencia la crisis, pidiendo un nuevo orden financiero mundial guiado por la ética y ha pedido al mundo que no permita el sufrimiento de sus habitantes más pobres y vulnerables a causa de la contracción económica.
La crisis "es especialmente seria para el mundo agrícola, donde la situación ha pasado a ser dramática", dijo Benedicto XVI en su mensaje. "La agricultura debe contar con suficientes inversiones y recursos".
La FAO dijo esta semana que las ayudas y las inversiones en la agricultura han mercado en las dos últimas décadas, lo que ha contribuido al aumento del hambre.
Este año, el número de personas hambrientas llegó en todo el mundo a los 1.020 millones debido al encarecimiento de los alimentos y la crisis financiera global, según la organización con sede en Roma.(RD/Agencias)
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